Kraftwerk Big Day Out

Este es un texto de mi amigo Iurgi Urrutia, ke os aproveche:

Big Day Out Festival, Enero 2003

Kraftwerk son un grupo legendario, y no sólo de la música electrónica, si no de la música en general. Su aportación a la música que se hace hoy en día, ha sido inmensa, incalculable. El único problema es que desde el año 1981, prácticamente han desaparecido de la música, por supuesto con un par de excepciones, como son el single de “Expo 2000”, y algunos remixes. Cuando me enteré que Kraftwerk iban a actuar en directo no me lo pude creer, pero por suerte para mí era verdad.
Algunos se preguntarán y para qué quieres ir a verlos en directo, porque sus canciones van a sonar siempre igual, y además ellos ni se mueven ni hacen nada. Supongo que es una pregunta justa, y la respuesta es: porque son legendarios, y porque escribieron una de las páginas más importantes de la música.
Pero bueno vamos con el concierto. Una cortina cubre el escenario, la intro empieza a sonar. Y las cortinas se abren. La primera canción es “Intro (Robovox)”. Los cuatro miembros de Kraftwerk estan de pie frente a sus teclados, no sonríen, no miran al publico, y no lo harán durante toda la noche. Detrás de ellos en cada canción se proyectarán imágenes acordes a la canción.
La segunda canción es “Numbers”, la cual siguen con “Computer World”, y “Home Computer”, terminando la sección sobre ordenadores, tecnología y números, con una de sus canciones más conocidas: “Pocket Calculator”.
Las letras son simples, hasta cierto punto inocentes y estúpidas, pero esa es una de las gracias de Kraftwerk, la seriedad con la que tocan todas estas canciones. Además hay que tener en cuenta, que estas letras eran muy modernas cuando las grabaron, incluso adelantadas a los tiempos. Ahora desde luego algunas suenan estúpidas. Eso sí la música siendo excepcional.
El siguiente tema es el más moderno de su discografía, y aquí además tocaron la versión remix: “Expo 2000”. Y los siguientes dos temas, fueron cantados a coro por todo el mundo, y son dos de mis preferidos, ya que además en mi opinión son autobiográficos. “The Man Machine” y “The Robots”. ¿Autobiográficos de qué? Diréis. Pues bien, en mi opinión son autobiográficos, porque no cabe ninguna duda que el hombre es una maquina, pero los hombres más cercanos a una maquina que he visto en mi vida son los miembros de este grupo, quienes más que hombres parecen robots.
Preparan los beats, los ritmos, las melodías, de sus canciones con una precisión matemática, no sonríen en ninguno momento como si mostrar algún sentimiento o reacción humano estuviese prohibido, ni siquiera saludan al publico. En la pantalla, además se proyectan imágenes, de ellos como robots. Y es que esa es la cuestión, ellos son robots, y sobre el escenario nos demuestran que los robots saben hacer música.
De los robots pasamos al hombre, como maquina orgánica, que puede sufrir y sufrir sin descanso, y el particular homenaje de Kraftwerk al ciclismo. La canción es “Tour de France”, y en la pantalla se proyectan imágenes en blanco y negro del Tour de Francia.
“Autobahn” nos traslada a las autopistas y los coches, y de las maquinas y la tecnología volvemos a lo orgánico, con una de las canciones mas pop de su discografia: “The Model”. Una canción que destila humor, lo cual sorprende en unos robots(aunque sea un humor seco), pero se agradece.
“Neon Lights” nos traslada a las noches de Berlin, y las luces que iluminan las calles, y por fin llegamos a la que fue sin duda la mejor canción de la noche.
“Radioactivity” se llevó el mayor aplauso de toda su actuación. Y es que además de ser una gran canción, aquí hay un tema que nos preocupa, y que nos llega a todos, porque la tecnología puede ser buena, pero también hay que saber reconocer sus peligros. “Stop radioactivity!”, se llevó sin duda la palma, y ya adivinamos que estábamos acercándonos al final (por desgracia!). Ya se sabe después del clímax, siempre llega el final.
“Trans Europe Express” y “Metal on Metal” sonaron una detrás de la otra, pero juntas, convirtiéndose en un sólo tema, y lo mismo al final del todo con “Boing Boom Tschak” y “Music Non Stop”. Durante la última canción, los miembros del grupo abandonaron el escenario, mientras la canción seguía sonando, “music non stop!”. Las cortinas se cerraron y las luces se apagaron.
Muchos dirán que sus mejores años ya pasaron, que su música ya suena vieja, y quizá tengan parte de razón, pero verles sobre un escenario, con las imágenes proyectadas tras ellos, y con su imagen uniformada y seria; todavía tiene su encanto, su magia. Y no cabe ninguna duda, que tenemos mucho que agradecer a estos cuatro robots.